En avión: el aeropuerto internacional de Barcelona se encuentra en la localidad “El Prat de Llobregat” y dista aproximadamente 14 kilómetros del centro, en dirección sur. Dicho aeródromo es el segundo en importancia del país incluye rutas para los principales destinos internacionales, tanto europeos como mundiales. Los pasajeros pueden alcanzar el centro de Barcelona en tren –en las estaciones Sants y Plaça de Catalunya cada 30 minutos, desde las 6 hasta las 22.40 horas– o en autobús; si escoge esta segunda opción, llegará a la estación de Plaça de Catalunya.

En tren: la red ferroviaria que se extiende a través de la Cataluña es administrada por RENFE (compañía nacional) y garantiza excelentes conexiones con las ciudades españolas y extranjeras. La estación de Francia (França) es el punto de llegada y partida de los trenes veloces (TALGO) que conectan las más importantes ciudades europeas. Otras estaciones importantes para las conexiones ferroviarias con Europa, son Passeig de Gràcia y Sants.

En automóvil: la puerta de acceso a Cataluña es la autopista E15 (A7), que comunica la red española con la francesa, permitiendo la entrada a quienes llegan desde el oeste. Si llega a Barcelona desde la zona septentrional de Europa, puede recorrer la A2, que une la ciudad a Madrid y a las Provincias Vascas. Quienes desean viajar en automóvil deben recordar que las autopistas que nacen en Barcelona están tarifadas.

En barco: el puerto de Barcelona es uno de los más importantes de Europa en cuanto a flujo turístico, y acoge un promedio de 500 mil pasajeros por año. Además de ser una escala privilegiada para numerosas compañías de cruceros, el puerto catalán ofrece conexiones regulares con Italia (Génova) e Islas Baleares (Ibiza y Mallorca).

Metropolitano: es el medio más cómodo para atravesar rápidamente Barcelona y desplazarse de una atracción turística a otra. La red subterránea dispone de 5 líneas y de un número total de más de cien estaciones, y se puede utilizar todos los días; durante la semana, el horario es de 5 de la mañana a 24 hs., mientras que en las vísperas de festivos y en algunos festivos, se prolonga hasta las 2 de la mañana. En casos especiales la línea del metropolitano se conecta con la de otros medios de transporte: esto ocurre para las colinas de Montjüc y Tibidabo, ambas alcanzables con funicular, precedida -en el segundo caso- por la sugestiva "tramvia blau".

Autobuses/Ferrovía catalana: los más de 800 autobuses que recorronen las calles de Barcelona, circulan todos los días de 6 a 23 hs.; a disposición de ciudadanos y turistas también hay algunas líneas nocturnas. Una válida alternativa al transporte por carretera, es el servicio ciudadano sobre rieles, ofrecido por las Ferrovías de la Generalitat de la Catalunya. De las tres líneas a disposición, dos están destinadas a los recorridos regionales, mientras que la tercera está destinada alas líneas ciudadanas.

Boletos: el mejor modo para utilizar el complejo sistema de transportes de Barcelona. Consiste en la compra de uno de los varios boletos acumulativos -válidos para todos los medios públicos- que tienen una duración variable de un día hasta 5 días. Estos boletos permiten utilizar por un número ilimitado de veces el metropolitano, la red de autobuses y las Ferrovías urbanas catalanas. Se compran en las boleterías del metropolitano, en las oficinas abiertas al público de TMB (sociedad de autobuses) y en las oficinas de información turística de la ciudad.